El domingo, durante la sobremesa de la comida de San Roque, la festividad que reúne anualmente a los Fojo, hice este dibujo para mi primo Manoliño. Como veis, el monstruo está a puntito de zampárselo.
Él quería que coloreara los dientes de negro y me costó bastante convencerlo de que así no se verían.
Al final se quedó bastante contento.